QUÉ
HACER CON UNA NUEVA TORTUGA
Generalidades.
Siempre que nos llegue una nueva
tortuga como medida de precaución hay que someterla a una
"cuarentena" de manera que si está débil o tiene alguna
enfermedad lo notaremos y así no contagiará a las demás, ya
que la tortuga puede estar afectada por alguna enfermedad
(aunque no muestre síntomas de ello), y ser por tanto un
agente de contagio. La mantendremos durante un mínimo de seis
meses aislada, en un lugar donde reciba los rayos del sol en
un recinto que cubra los requerimientos para su especie.
Durante los primeros días
bañaremos a la nueva tortuga en agua tibia durante 15 a 30
minutos. Con esto conseguiremos hidratar bien a la tortuga ya
que en muchos casos, cuando se adquiere una tortuga, el mayor
problema que presenta es la deshidratación. Igualmente la
mantendremos con temperaturas altas (dentro del rango tolerado
por la especie), para que esté activa y así poder evaluarla.
Es conveniente que la examinemos
a conciencia, ya que según de donde provenga puede ser
portadora de garrapatas. En caso de localizarle alguna se la
retiraremos con ayuda de unas pinzas y desinfectaremos la
zona.
Es importante también que procedamos a una desparasitación del
animal, con ello lo protegemos a él mismo y nos protegemos de
que pueda contagiar al resto de los animales.
Una dieta equilibrada es la base fundamental para mantener la
tortuga en buenas condiciones. Si se les alimenta de forma
continua con la típica comida que siempre está a mano en una
cocina (lechuga, tomate, etc.), se les hace mucho daño a pesar
de que aparentemente disfruten comiéndolo. La tortuga puede
estar tomando el sol, comiendo, durmiendo, aparentando estar
sana, cuando en realidad su salud se está deteriorando, hasta
llegar a un punto en que las cosas empiezan a empeorar de
forma radical.
El estrés produce cambios bioquímicos en el animal, entre
ellos la producción de esteroides que suprimen el sistema
inmunodefensivo. Los animales afectados por el estrés tienen
más probabilidades de sucumbir ante alguna infección que los
que no lo padecen. El estrés es casi imposible de detectar
hasta que es demasiado tarde, y puede afectar a la salud
general del animal en el largo plazo. Es importante saber que
las tortugas son muy sensibles a los cambios ambientales y el
introducirlas en su nuevo hábitat, puede causarlas una
situación de estrés, en la cual estarán mas propensas a
contraer alguna enfermedad, e incluso pueden negarse a comer
hasta que se acoplen a su nuevo alojamiento. Es importante
evitarle a la tortuga mas situaciones de estrés: perros u
otros animales que molesten a la tortuga, excesivo número de
tortugas juntas, agresión de otras tortugas, etc.
Hay que evitar los refugios en zonas muy húmedas y
proporcionar a la tortuga un lugar seco y abrigado para que
pase la noche.
Algunas especies son muy susceptibles a algunas enfermedades
epidémicas mientras otras parecen ser inmunes. Ciertas
especies pueden ser portadoras. Tortugas que no estén juntas
en la naturaleza no deberían mantenerse juntas en cautividad.
Precauciones a tomar durante la cuarentena.
Muy importante es que cuando aparezca cualquier síntoma de
enfermedad, poner esa tortuga en cuarentena. Para ello debemos
de tener presente las siguientes indicaciones:
La enfermedad puede extenderse por el contacto físico entre
ellas, por vía aérea, al toser o estornudar, al morder, en la
copula. Puede haber también contagio si las tortugas comen y
beben en los mismos platos o se bañan en la misma agua,
incluso al caminar por encima de donde han defecado u orinado.
Nosotros mismos al andar podemos trasmitir los gérmenes si
hemos pisado una zona contaminada. También podemos
trasmitirlos si sostenemos una tortuga contaminada y esta
defeca, orina, sangra o moquea. En esos casos es muy
importante lavarse bien las manos e incluso cambiarse de ropa
antes de manejar otras tortugas. En algunos casos las moscas
también pueden trasmitir una infección.
La zona de cuarentena deberá estar separada varios metros de
la usada por el resto de las tortugas. Debemos de tener
presente que la vegetación actúa como un filtro natural.
Siempre que sea posible es preferible alojar a las tortugas
enfermas en el exterior manteniendo unas condiciones lo más
semejantes a lo natural. Si fuera necesario usar un terrario
interior, debemos proveer una buena ventilación y un
suministro adecuado de rayos UVB.
Como norma general usar siempre utensilios limpios, y lavarse
las manos al ocuparse de tortugas diferentes. No usar el mismo
equipo (bebederos, comederos...) para tortugas diferentes, y
no volverlo a usar para la misma tortuga sin limpiar y
desinfectar. Inmediatamente después de usarlos hay que
enjuagarlos, lavarlos y esterilizarlos. Pueden introducirse en
una solución desinfectante tipo Milton o en una solución de
agua oxigenada, y deberán aclararse de nuevo antes de usarlos.
Al manejar tortugas enfermas es recomendable el uso de guantes
desechables, delantal y, si se tiene que caminar por el
recinto, usar también cubrezapatos (pueden ser unas bolsas de
plástico).
Verifique cada alojamiento diariamente para quitar las heces y
los restos de comida, y desinfectar el área con lejía, yodo o
alcohol. También deben desinfectarse las herramientas de
jardín al usarlas en otro alojamiento quitando toda la
suciedad visible y sumergiéndolas en lejía diluida durante
cinco minutos enjuagando a continuación. La basura debe ser
preferentemente quemada. No la ponga en un montón de compost.
Los gérmenes pueden contaminar la tierra durante años, no
reutilice una zona ocupada por una tortuga enferma sin
desinfectarla. Quite y queme toda la vegetación, retire la
capa superficial de tierra y esterilícela metiéndola en el
horno a 200 ºC por 20 minutos o bien, añádala el montón a
quemar y deje que todo arda perfectamente. La tierra puede
devolverse entonces a la zona en que estuvo. También deben
limpiarse las piedras, madera, hormigón y otras superficies
duras con lejía y enjuagarse posteriormente.
Las zonas de cuarentena que se estén usando actualmente no
necesitan mantenerse estériles. Los microorganismos en el
aire, la tierra y vegetación son importantes a la tortuga.
Simplemente hay que mantenerlas limpias y esterilizar
cualquier área sospechada de contener una enfermedad
epidémica.
Desinfectantes recomendados:
• Milton: desinfectante para biberones, etc., se sumergen los
objetos en la solución.
• Agua Oxigenada. Mezclar 30 partes de agua oxigenada con 5 de
agua.
• Alcohol al 70% . Mezclar 7 partes de alcohol con 3 de agua.
Sumergir o rociar las superficies limpias y dejar secar. Es
útil para las superficies y herramientas que deben usarse a
menudo.
• Lejía: Diluir según instrucciones. sumergir o rociar las
superficies limpias y enjuagar después de 5 minutos.
• Yodo: Betadine u otros productos de Yodo. La tintura de yodo
puede diluirse en una proporción de 1:10 en agua. Sumergir o
rociar y dejar secar. El yodo continúa actuando durante mucho
tiempo después de secar.
• Formol. Se utiliza igual que el alcohol.
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