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 COMO ELEGIR UNA TORTUGA SANA Y SALUDABLE

 

La adquisición de una tortuga la podemos hacer bien en una tienda más o menos especializada o bien directamente a un criador. A veces cuando vamos a comprar nuestra primera tortuga simplemente elegimos la primera que vemos, o nos quedamos con la que el vendedor elige por nosotros, ya que realmente no sabemos qué hacer. Así pues vamos a ver algunos puntos que nos conviene controlar cuando compramos una tortu.

Antes de la compra deberemos informarnos sobre la especie y ver cuál es la que mejor se acopla a nuestras disponibilidades, comprobaremos:

• La talla que alcanzara de adulta.
• El tamaño del alojamiento que va a necesitar.
• El tipo de alimentación (carnívora, vegetariana, omnívora)
• Sus necesidades de luz y calor.
• Su modo de vida de acuerdo con su medio de origen (clima desértico, tropical, hibernación, etc.)
 

Antes de su llegada debemos de tener preparado su alojamiento ya sea un terrario o jardín.
Cuando vayamos a comprarla:
• Observaremos que haya un buen crecimiento del caparazón.
• Nunca se debe comprar una cría de tortuga que no tenga buenas líneas de crecimiento. Las tortugas crecen por los bordes de los escudos de su caparazón, y se nota que hay una línea blanca entre escudos. Las tortugas necesitan tener en su sistema digestivo las bacterias les permiten digerir y absorber adecuadamente la comida. Sin estas bacterias las tortugas comerán pero no crecerán. Éstas líneas de crecimiento son una indicación que el bebé tiene esas bacterias en su aparato digestivo.
• Observaremos que la piel y el caparazón, estén sanos, sin daños, enrojecimientos, micosis, etc.
• Buen peso, buen apetito
• Debe de haber una buena relación peso tamaño
• Las tortugas que no están sanas, normalmente, no ganarán peso y no comerán. Las crías sanas son autenticas maquinas de comer.
• Alerta
• Las crías de tortuga duermen mucho. Sin embargo cuando están despiertas deben estar alertas y activas.
• Las tortugas enfermas no tienen los ojos despejados, abiertos. los ojos que no están limpios, transparentes, que no los abren, o están hundidos, son síntomas de problemas.
• Orificios nasales de obstruidos y/o con mucosidad
• Nunca debemos compra una tortuga que tenga un respiración silbante.
• Los orificios nasales obstruidos son señales de infección de las vías respiratorias. Estos bebés requieren cuidado especial incluso antibióticos y calor moderado constante.

Es muy importante recordar que las tortugas son animales cuya posesión esta regulada por varias leyes, y se debe de exigir una factura en la que consten los datos del vendedor, sus propios datos, el nombre científico de la tortuga y, en el caso de especies incluidas en los anexos CITES, el número de CITES, y si es una especie incluida en el anexo I, deberán entregarle el CITES original, ya que es la única manera de demostrar que nuestro animal es perfectamente legal. La ausencia de esta documentación implica que es un animal no documentado y por tanto ilegal, pudiendo ser decomisado y sufrir fuertes sanciones. Incluso si se trata de algún animal no incluido en algunos de los Anexos de la CEE o de los Apartados CITES deberemos exigir una factura en la que figuren todos los datos, ya que el que esa especie no este incluida ahora en un Anexo, no quiere decir que más adelante no pueda ser incluida. Cada año se revisan los anexos y se modifican añadiendo nuevas especies, con lo cual si no tenemos documentación difícilmente podemos probar que la teníamos antes del cambio.

Ya ha comprado su tortuga y la lleva a su casa. No debe mezclarla con el resto de sus tortugas aunque sean también bebes, deberá mantenerla en cuarentena debiendo proporcionarle un alojamiento separado de las demás tortugas. Es muy importante la cuarentena ya que además de impedir posibles trasmisiones al resto de las tortugas que tenemos, nos permite controlarla y ver su evolución.

Una vez en casa, recuerde que:


• Las tortugas son muy sensibles al estrés, es muy importante colocarlas lo mas rápidamente posible en su terrario o su alojamiento, evitando toda manipulación inútil.
• El terrario debe diseñarse para que proporcione zonas de temperaturas diferentes. Esto significa que debe ser lo bastante grande para que la cría pueda alejarse de la fuente de calor. Debe permitirse que las tortugas bebé ajusten su propia temperatura corporal, basándose en su instinto. Un rango de temperatura entre 24° C y 32° C entre zonas está bien.
• El terrario no debe ser tan grande que sea difícil para las crías encontrar la comida, el agua o la fuente de calor.
• La comida y agua se colocaran en la zona fría, y siempre en el mismo sitio, y respetando las características de cada especie ésta se le ira variando.
• El substrato no les debe perjudicar si es ingerido accidentalmente. La alfalfa granulada o el pienso de conejos son buenos sustratos. No son aconsejables la arena, las virutas de madera. La cáscara de coco y los periódicos viejos en el suelo también son aceptables.
• A las tortugas bebé les gusta meterse en el agua. Asegúrese que no es demasiado profundo, el agua no debe cubrir sus orificios nasales cuando se meta en él; también debe de ser fácil entrar y salir del plato de agua. Si su tortuga no entra por sí sola en el agua, deberá meterla en él. Se las debe bañar diariamente en agua templada (temperatura ambiente en el terrario). Báñelas de 30 a 60 minutos. Verá que tienen instinto para beber siempre que encuentran agua.
• Use siempre una fuente de calor elevada. Las tortugas han evolucionado para estar expuestas a los rayos solares y recibir el calor desde arriba. Sus pulmones son un área de aislamiento para el resto de sus órganos.
• Las tortugas requieren exposición a los rayos UVB esto es muy importante, ya que sin ellos no podrán sintetizar la vitamina D, no crecerán y sus huesos y su caparazón se reblandecerán.
• La mejor fuente de rayos UVB son los rayos solares directos (la luz del sol a través de las ventanas no sirve). Siempre que la temperatura sea superior a 20° C en día de soleado o superior a 24° C en días nublados, permítale que se mueva en una superficie que acotará y tendrá tapada con una rejilla, para evitar riesgos de depredadores. No saque a su tortuga con su terrario al sol, es muy fácil que se recaliente ya que posiblemente no podrá encontrar una zona de sombra para regular su temperatura
• Si no puede ponerlas en el exterior unas horas, es imperativo el uso de lámparas UVB, recuerde que las lámparas de incandescencia no sirven. Solo sirven los fluorescente especiales generadores de UVB y las lámparas de vapor de mercurio que también emiten rayos UVB. La emisión es mas débil cuanto mas lejos se está de la lámpara, por lo que es preciso tenerla a distancias menores de 30cm. También es preciso recordar que la vida de estas lámparas es corta, y que aunque sigan luciendo ya no generan los mismos rayos, por lo que deben cambiarse cada ocho meses.

(Nota: En el caso de las lámparas de vapor de mercurio las distancias y la vida útil son diferentes. Consultar el tema que trata sobre iluminación en Testudinae.com)
• Debe cuidar mucho que no se resfríen sus tortugas, ante la mas mínima sospecha eleve la temperatura del terrario a 29° C en la zona fresca y 32 o mas en la caliente, manténgalas durante unos días hasta que esté seguro que sus crías están bien. Cualquier sintomatología, tal como nariz mucosa, ruidos silbantes al respirar puede indicar una infección respiratoria que debe de ser inmediatamente controlada y si es necesario tratarla con antibióticos (Baytril). Su veterinario le aconsejará.
• Deberá controlar que sus tortugas coman y ganen peso. Durante los primeros días una pequeña perdida de peso puede producirse debido al estrés, pero recuerde que las tortugas bebés son autenticas devoradoras y deben de comer muy bien.